Varices:

  Se colocan los pies y las piernas dentro de la pirámide y se relaja el cuerpo. Se aplican sobre las zonas afectadas paños embebidos en agua energizada y jugo de limón, todos los días durante veinte minutos. El tratamiento debe durar por lo menos veinte días y al finalizarlo, la persona afectada experimentará una notable mejoría.

  Estudio:

    A fin de potenciar la concentración y la memoria, resulta excelente estudiar dentro de una pirámide o (en caso de que ésta se encuentre suspendida en el techo) colocar el escritorio donde se estudia, exactamente debajo de ella.

  Deportes:

    Para obtener mejor rendimiento en el deporte, aumentar la resistencia al cansancio y acelerar la recuperación de la  fatiga, resulta muy conveniente descansar dentro de una pirámide durante diez minutos, antes y después de la práctica correspondiente.

  Impotencia y frigidez:

  Tres veces por día, por espacio de diez minutos, debe colocarse la zona del pubis dentro de la pirámide y relajar el cuerpo, aplicando sobre la zona genital paños embebidos con agua energizada.

  Dolor de cabeza:

    Colocar en las sienes y frente paños embebidos en agua energizada y poner la cabeza dentro de la pirámide, hasta  que el dolor desaparezca.

  Torceduras, esguinces y desgarros:

    Para ayudar al proceso de curación indicado por el médico, resulta de gran utilidad colocar la zona lastimada dentro de la pirámide, por espacio de quince minutos, tres veces por día, a fin de acelerar el proceso de curación.

  Autoenergización:

  Para combatir el estrés, el cansancio o la depresión, colóquese bajo la pirámide por media hora dos veces al día, preferentemente al levantarse y antes de acostarse. Esta práctica al cabo de los días, revitaliza el ánimo y las personas se sienten más descansadas y optimistas.
 
 

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